Mod Revival (1.8)

En 1975 PAUL WELLER un chaval de Woking, Inglaterra, empezó a interesarse por los mods desde el más completo aislamiento. Montó una banda de influencias punk, The JAM, que se hizo extremadamente existosa en el Reino Unido. Como con cualquier banda de éxito, muchos de los seguidores de los JAM formaron grupos siguiendo el estilo general y la inspiración musical de la banda que admiraban. A finales de 1978 bastantes de esas bandas funcionaban ya en el circuito de clubs de Londres, y empezaron a atraer a un creciente público mod. En verano de 1979 se estrenó la película QUADROPHENIA basada en el álbum del mismo nombre de los WHO. La película se centraba en la escena mod londinense de 1964. Todos esos factores se conjuraron en el Mod Revival de 1978–1979. Los nuevos mods y su música fueron celebrados en la PRENSA MUSICAL británica como el fenomeno que remplazaría al PUNK como fuerza dominante en la música y la cultura juveniles. Más tarde, esa misma prensa ridiculizaría a las bandas por faltas de talento y a su estilo por abiertamente derivativo. Ciertamente muchas bandas simplemente se apuntaron a la moda por dinero. Algunas eran musicalmente terribles y su público se caracterizaba por “sucias parkas festoneadas con chapas y vestidas por chavales que se saben todas la canciones de los WHO pero que no tenían ni puta idea de qué es el Modern Jazz Quartet“. El Modernismo, como virtualmente todas las subculturas, consiste en un núcleo de participantes sinceros y dedicados, rodeado por otros que no están tan comprometidos. Esto es particularmente cierto en el momento en el cual el estilo se está haciendo popular. En su núcleo, los mods de 1979 eran gente que intentaba crear nueva música inspirándose en los 60 y reaccionando en contra del nihilismo y el estancamiento del PUNK, pero ese núcleo se pasó al underground hacia 1980–1981.
En los últimos setenta y primeros ochenta, la prominencia, apariencia chocante y extensa cobertura en los medios de la subcultura PUNK tuvo los ojos de la juventud de gran parte del mundo posados en el Reino Unido y su cultura juvenil. Durante un tiempo Gran Bretaña y cool fueron prácticamente sinónimos. Los JAM y QUADROPHENIA provocaron la formación de escenas mod en Europa, Japón y, en general, en todo el mundo angloparlante.
Realmente nadie hubiera esperado que el fenómeno mod experimentara un retorno, pero a finales del verano de 1979, las parkas, los scooters y las camisetas con la diana volvían a verse regularmente en la calles del Reino Unido. Algunos elementos del ideal mod original se habían preservado a través de los setenta dentro de los SCOOTER-CLUBS del norte de las Islas Británicas y de la escena NORTHERN SOUL, pero no fue hasta 1977 cuando aparecieron las verdaderas primeras ondas de choque del Nuevo Modernismo con los JAM. Inspirado por oír por vez primera el “My Generation” de los WHO, el joven PAUL WELLER había sido sacudido por el poder y la energía del disco, y gradualmente convirtió a su banda en los mod uniformados de “In The City”. Él también filtreó con otra imaginería mod –chaquetas con la Union Jack, guitarras Rickenbacker, action painting pop-art– y salpimentó su repertorio en directo con viejas canciones de SOUL y de los WHO, pero al inicio del Mod Revival los JAM aún eran considerados como mods trabajando dentro del PUNK y gradualmente una nueva hornadas de bandas mods empezaron a evolucionar en completo aislamiento unas de otras.
En Romford, Jeff Shadbolt, Bob Manton y Simon Stebbing de los PURPLE HEARTS fueron a parar a ese ideal debido a su amor por la música de los sesenta. “Los padres de Jeff tenían una parada de discos en el mercado de Romford, recuerda Manton, el cantante, “y empezamos a pillarles un montón de discos de los 60, algunos bastante oscuros. Y sonaba todo tan refrescante”.
“No creo que hubiera una movida mod en ebullición por esa época”, dice el guitarrista Simon Stebbing. “Sabíamos que por ahí andaban los JAM, pero todavía se los consideraba dentro de la NEW WAVE. No fue hasta un poco más tarde que PAUL WELLER se mostrara abiertamente como mod, aunque obviamente ya lo era en esa época y tenía un scooter. Creo que nos quedamos muy sorprendidos cuando nos encontramos con otros mods en los bolos de los JAM. Igual suena inocente, pero nos maravillaba que a alguien se le hubiera ocurrido eso”.
Al sur de Londres, varios miembros de los CHORDS refinaban sus gustos musicales de manera similar. “Existen razones por las cuales todos hacíamos las mismas cosas al mismo tiempo”, recuerda el batería Brett Ascott. “Existía una cierta desilusión con el PUNK –aunque en realidad ya era un poco tarde para esa movida–, había un amor por el álbum original de “QUADROPHENIA” de 1973 y también un gusto por la música de los 60. La música de los primeros setenta me dejaba frío y seguí la pista de la generación precedente, descubriendo el “Revolver”, a los KINKS y los WHO en un momento en que el resto del mundo escuchaba a la Glitter Band o Yes”.
IAN PAGE y Dave Cairns de SECRET AFFAIR también andaban flirteando con el sonido y la imaginería mod, aunque en ese momento no tuvieran muy claro de qué se trataba. A mediados de 1978 su banda, los NEW HEARTS había sido liberada de su contrato discográfico de uno a cinco años, pero Page y Cairns, los compositores, quedaron retenidos por la CBS y se les concedió ilimitado tiempo de estudio para desarrollar sus canciones. Seis meses después de la formación de su nueva banda, aún estaban usando ese periodo para maquetar las canciones que formarían el núcleo de los dos primeros álbumes de SECRET AFFAIR. La visión era fundir riffs de rock con el ritmo de la Tamla, algo que la sección rítmica de los NEW HEARTS era incapaz de lograr.
También flirtearon con la imaginería del chic trajeado de los gángsteres, inspirados por demasiados visionados, en la última sesión del cine Scala de King’s Cross, de la clásica película de culto “Performance” de Mick Jagger y James Fox. “Toda la pinta del gangster del East End de los 60 era lo que Ian y yo queríamos emular”, recuerda el guitarrista Dave Cairns. “No se trataba de un intento deliberado de ser mods pero era un look muy cercano”. Gradualmente trabajaron la idea de un bien trajeado culto juvenil y, en septiembre de 1978, Page compuso debidamente el tema titular de su todavía nonato movimiento juvenil, “GLORY BOYS”.
En agosto de 1978 los emergente mods recibieron un empujón cuando los WHO pusieron un anuncio a toda página en el NME buscando bandas mod para que aparecieran en la película de QUADROPHENIA que se encontraba en fase de producción. “Fue una época excitante de cojones”, recuerda Simon Stebbing. “Se podía sentir como crecía la bola de nieve y a mí me parece que el rodaje de QUADROPHENIA tuvo mucho que ver porque todas las bandas mod les enviaron una cinta. Sin la película también hubiera habido una escena mod, porque en ese momento todos ya nos vestíamos y nos sentíamos mod, pero sin la peli probablemente todo se hubiera quedado en una cosa underground”.
Incluso a principios de 1979, las nuevas bandas mod vivían aún como si fueran los únicos que habían descubierto el estilo secreto. “Éramos completamente ignorantes los unos de los otros”, dice Brett Ascott. “Fue una completa coincidencia que estuviéramos haciendo las mismas cosas al mismo tiempo. Y, definitivamente, no se debió a los JAM. La primera vez que los vi en directo fue en mayo de 1978. Me acuerdo de pedirles a gritos “So Sad About Us”. Weller me oyó y se acercó al micro y dijo "por lo menos tenemos un fan aquí, esta noche". Pero yo había ido al concierto sólo porque me habían dicho que tocaban esa canción de los WHO. PAUL WELLER ya era un compositor de primera clase desde buen principio, pero mi interés por ellos se debía solamente a que eran una especie de "WHO suplentes" en una época en que los WHO no estaban haciendo nada. Sin los WHO no existirían los CHORDS; pero aunque los JAM no hubieran existido, los CHORDS hubiéramos salido delante de todas formas”.
IAN PAGE y Dave Cairns habían salido de gira con los JAM cuando aún formaban parte de los NEW HEARTS. Una vez refinado su concepto de los GLORY BOYS, los SECRET AFFAIR finalmente hicieron su primera aparición pública como teloneros de los JAM en la Universidad de Reading en febrero de 1979, y fue en aquel bolo donde descubrieron que no estaban solos en su vision de la elegancia. “Allí habían mods y nosotros les gustamos”, diría IAN PAGE más tarde ese mismo año. “Nos decían: “Mirad, somos mods, somos un montón y estamos buscando algo de verdad –es decir, adoramos a los JAM–, pero lo que estamos buscando es una banda que sea nuestra, porque ellos ya son famosos. Lo que queremos es una banda que sea parte de nosotros”.
Conducido a un pub en Barking, IAN PAGE se fue a comprobar ese efervescente movimiento juvenil y se quedó flipado por el océano de trajes y parkas. “Me había inventado ese concepto de los GLORY BOYS, diría Page más tarde en 1979, “y, si soy honesto, la idea real era vestir como un spiv –traje, camisa negra y corbata blanca–. Me metí ahí dentro y pensé “¡si son todos GLORY BOYS!”. Pero era demasiado tarde, ya eran mods. Así es como empezó nuestro seguimiento”.
Empezó a resultar evidente para la PRENSA MUSICAL que, tras la caída de la escena POWER POP a pesar de todo el HYPE dedicado, las primicias de la next big thing debían buscarse en el Nuevo Modernismo. El NME fue el primero en moverse, cuando puso en la portada de su número del 14 de abril de 1979 la foto de un mod conduciendo una scooter durante las revueltas de los Bank Holiday de quince años atrás. El “Especial Mod” que anunciaba la portaba dedicaba cuatro páginas a las vidas de los modernistas originales, pero, de forma reveladora, sólo las dos siguientes a la nueva ola de bandas mod.
En el mismo número del NME, el pub Bridge House del East London anunciaba la primera de sus regulares noches mod. “Los SECRET AFFAIR vinieron a mí como millones de otras bandas”, cuenta Terry Murphy, el propietario del Bridge House. “Iban muy pulidos y elegantes con sus trajes y corbatas –igual a como me vestía yo cuando era joven–. Les pregunté que clase de música tocaban y me dijeron que “un poco de SOUL, un poco de R&B”, así que supe del cierto que eran una banda mod. Les contraté para la semana siguiente y lo llamé el “Mods Monday”. Después de aquello les di una residencia”.
Durante el siguiente transcurso del mes , Murphy usó sus “Mods Mondays” para hacer las audiciones de bandas para un disco en directo que estaba planeando para su sello Bridge House. El album “Mods Mayday '79” se grabó el lunes 7 de mayo y atrapó el espíritu de los tiempos. Con muy poco HYPE, el Modernismo se había convertido en la sensación de las salas de Londres. En la misma noche podías ver a los CHORDS y los PURPLE HEARTS encabezando un cartel que también incluía a los SCOOTERS y los BACK TO ZERO en el Music Machine de Camden. Cruzando Londres, los Special AKA tomaban el escenario de la Noise Factory, y si te apetecía un viajecito por la M1, te encontrabas con los TEENBEATS tocando en el Triad Centre de Bishops Stortford. Pero mientras los JAM se tomaban una noche libre de Bank Holiday en los primeros días de una gira de veinte bolos a la estela de su éxito con “Strange Town”, en el Bridge House de Canning Town el Mod Revival arrancaba de verdad, con los SECRET AFFAIR encabezando un cartel que incluía a los MERTON PARKAS, los SMALL HOURS, BEGGAR, los MODS y SQUIRE.
“El elepé en directo del Bridge House va a ser para el Movimiento Mod lo mismo que el elepé del Roxy fue para el punk”, se jactaba IAN PAGE en julio de 1979. El cantante de los SECRET AFFAIR no andaba demasiado errado. El álbum quizá no presentaba a todos los principales representates del Nuevo Mod, pero mostraba suficiente talento en bruto como para satisfacer la insaciable demanda de una audiencia creciente. También tenía algunas de las primeras grabaciones de los SECRET AFFAIR –y fue la inclusion de la banda de Page lo que marcó la diferencia para el álbum–. Que un disco producido y financiado independientemente incluyera versiones en directo de dos canciones –“Time For Action” y “Let Your Heart Dance”– que se convertirían en éxitos del Top 40 en cuestión de meses fue un fantástico golpe de suerte para un sello discográfico que era un mero apéndice de un pub del East End.
Pudieron ser los SECRET AFFAIR quienes empujaron el album “Mods Mayday '79” a una estancia semanal en las listas más tarde aquel año con el Número 75, pero para esa época ya eran un grupo con singles en el Top 20 Singles y habían podido difundir su visión por todo el país con la gira conjunta “March Of The Mods”. En un verdadero esfuerzo en colaboración, los SECRET AFFAIR y los PURPLE HEARTS se turnaban como cabezas de cartel, con los BACK TO ZERO abriendo para ambos. “Algunas noches los SECRET AFFAIR nos barrían del escenario y otras noches era al revés”, se ríe Bob Manton. “Normalmente nos barrían ellos –pero es que ellos sí sabían tocar–. Me convertí en un tremendo fan de SECRET AFFAIR e incluso viajé con ellos por una temporada. En alguna parte he leído que el álbum “GLORY BOYS” es un gran disco británico de guitarras en la tradición del “Ziggy Stardust” o del “Never Mind The Bollocks” y me parece que eso da en la diana”.
A veces podía ser jodido imponerse a la multitud yendo de gira, y los viajeros GLORY BOYS acostumbraban a alienar a los fans locales. “Aquellos bolos eran verdaderas batallas campales”, recuerda Simon Stebbing. “En ocasiones nos imponíamos porque éramos bastante valientes y agresivos, pero en el norte era en plan “Duelo En OK Corral”. Podían ser auténticas ordalías”.
Pero, justo cuando el Mod Revival estaba en su cima, con todos los principales participantes habiendo firmado para las grandes discográficas y haciendo cola para seguir a los SECRET AFFAIR y los MERTON PARKAS en las listas, de repente se les ofrecía a los fans otra, menos desafiante, opción. Desde sus primeros días el Mod Revival había seguido un curso paralelo al nuevo SKA Boom, encabezado por los Specials, los Madness y el altamente comercial sello 2-TONE. Durante bastantes meses los dos movimientos compartieron escenarios, público e incluso muchas de sus influencias (SECRET AFFAIR y The Beat saquearon a conciencia ambas bandas el catálogo de Smokey Robinson). Pero en la pugna por el fan medio, el bailable movimiento 2-TONE se impuso al a menudo más grave, agresivamente propulsado pop de las bandas mod. Con los Madness se podía montar una fiesta –y era mucho más barato comprarse una harrington que un traje–.
“Ahí andábamos currándonos nuestro viejo rollo de los 60, haciendo nuestras cosas a lo WHO. Pero las bandas de la 2-TONE eran aún más smart, tenían la imagen completa –y las canciones eran geniales–“, sugiere Simon Stebbing. “El ascenso del Modernismo llegó porque el PUNK había puesto las pilas a la gente, pero a nadie le apetecía ir vestido con bolsas de basura. El primer rollo mod fue la excusa para que un montón de gente a la que le había gustado el PUNK se pudiera sentir algo más smart, pero la verdad es que, probablemente, los dance grooves de los Specials y los Madness se asimilaran mucho mejor. El público mod se fue con la 2-TONE de un día para otro”.
“Los primeros bolos incluían bandas de SKA y bandas mod tocando juntas, lo que era verdaderamente saludable”, cuenta Brett Ascott. “Pero el problema fue que resultaba difícil que la gente comprendiera de qué íbamos nosotros. Si existe un género de música que no puedes definir es el mod, porque ser mod es una cuestión de estilo –no es un género musical–. Era más fácil comprar 2-TONE, porque todo era en blanco y negro –literalmente–”.
No resulta sorprendente que el éxito más grande del Revival viniera de un grupo que comprendió el porqué del éxito de las bandas de la 2-TONE. Los SECRET AFFAIR podían haber suministrado el más adictivo disco pop del Revival con “My World”, pero fueron los LAMBRETTAS quienes alcanzaron el mayor éxito con su toma SKA del clásico “Poison Ivy”, una canción también versionada por los primeros Stones y sugerida a los mods de Brighton por su productor ejecutivo, Pete Waterman. El buen rollito del disco hizo que alcanzara las listas, pero provocó que los más puristas de los mods vieran siempre con escepticismo a la banda. “Nunca fuimos particularmente queridos por los mods”, cuenta el cantante Jez Bird. “Nuestro nombre era demasiado explícito y creo que algunos mods buscaban algo un poco más sutil, pero nosotros no éramos nada sutiles. En realidad éramos una buena banda de directo, un grupo bastante rockero”.
Aunque muchos de los participantes clave siguieron adelante e intentaron crecer y desarrollarse, consiguiendo un puñado de éxitos menores, el único superviviente real fue PAUL WELLER. El primero de los nuevos mods, había sido el más distante del Revival que había ayudado a inspirar. Mientras otros, como IAN PAGE, habían esbozado un manifiesto para el modernismo, PAUL WELLER había dejado que su imagen hablara por sí misma puesto que era demasiado consciente de los obstáculos que rodeaban a su grupo como para quedar atrapado por las vaguedades de un movimiento a la moda.
“No tengo ningún inconveniente en admitir que no fui tan inteligente como Weller, dice IAN PAGE en la actualidad. “Debería haberle estudiado más de cerca. Estaba demasiado solipsista y estaba demasiado preocupado por mí mismo. Seguía mi propio camino, mientras que alguien más experimentado que yo, y que ocupaba un espacio musical muy similar, estaba manejando la situación con mucho más cuidado y raciocinio. Si alguien me habla de reproches, el mayor que me hago es no haber afrontado la situación de un modo más sofisticado. Pero lo que no voy a hacer, incluso todos estos años después, es sentarme y decir que yo no fui nada más que un mod entre tantos –yo amaba la imagen y amaba la música”.
Si en 1980 la 2-TONE había ralentizado el crecimiento del Modernismo, en 1981 la siguiente moda de los Nuevos Románticos certificó su defunción –aun estando en juego algunas influencias dance/SOUL comunes–. “Nosotros íbamos a ver a los SECRET AFFAIR, recuerda Steve Norman de Spandau Ballet, “y cuando empezaron a despegar me acuerdo que nos decíamos ‘¡Hostia puta, en esto nos dan sopas con onda!’“
Si el diferente enfoque de la música SOUL de los Spandau Ballet les unió a un movimiento fashion que acabó por conducirles a su propio camino hacia la gloria, ese mismo look característico hizo que el estilo retro del Modernismo aún pareciera más pasado de moda. “En aquellos días la imagen se movía muy rápido”, recuerda Jez Bird. “Siempre se iba en busca de lo próximo. La moda parecía estar mucho más asociada con los movimientos por aquel entonces”.
A principios de 1982 el Mod Revival ya estaba pasado, y aunque surgió otra oleada de grupos un par de años después –gente como los TRUTH, MAKIN’ TIME, SMALL WORLD, MOMENT, SCENE o los PRISONERS– que dió un renovado vigor al culto juvenil, para cuando llegaron los años 90 los verdaderos mods estaban en el underground, mientras que el espíritu mod se había reinventado totalmente para la nueva década.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hombre, que no se de donde seas pero este es uno de los mejores blogs que he visto ultimamente, hoy lo encontre y creeme que seguire cultivandome de la cultura de los revival mods, la cual era escasa para mi conocimiento, solo conocia información a cerca de los primeros modernistas y de su cambuio a hard mods, pero aora con su exelente archivo podre cultivarme mas... un saludo y siga asi.

Dr. Kylldare dijo...

Gracias por leernos y gracias por los ánimos. En lo que respecta a la "cultura", es bastante dudoso que aparezca por nuestras humildes páginas... Suerte con tu búsqueda.

Anónimo dijo...

Los The Jam creo que se formaron en el 72, a Paul Weller líder del grupo ya estaba interesado en la música de los años 60s, ellos hacían covers de esa época, si escucháis grabaciones de 1975 podréis comprobar que su sonido era mucho mas mod que lo que hicieron despues, cuando aparecio el Punk, porque entonces Paul adaptó su música bastante al estilo Punk, tocando de forma más rápida, enérgica y agresiva.