Northern Soul (2.1)
Una de las vías por las que el verdadero espíritu mod sobrevivió durante los primeros 70 fue el Northern Soul. El adjetivo se refiere a su localización geográfica en las islas Británicas: como fenómeno sucedió en el norte, en discotecas como el Wigan Casino, durante los primeros setenta. En tanto que estilo musical se trataba esencialmente de recónditos temas sesenteros de pop-SOUL al estilo de la Tamla-Motown caracterizados por su velocidad, lo que los hacía perfectos para bailar a saco bien puesto de anfetas. El estilo fue degenerando debido a la pulsión de los DJs por encontrar rarezas que pinchar: instrumentales grabados ex-profeso, singles pinchados a doble velocidad, Música Disco... Llegó un momento en que cualquier porquería pasaba por SOUL "auténtico". Como ahora, vamos.
Como cuenta Kevin Pearce, traducido por Kiko Amat, en Cosas Que Empiezan Por O:
[Encontrarás un breve y certero resumen de la escena en SOUNDS MAGAZINE (II)]Puede que la escena Northern Soul de los setenta no tenga demasiado que ver con el verdadero espíritu mod. Era regresiva, una marcha atrás, su reverso, muy anti-mod. Puede que la escena Northern Soul de los setenta tenga totalmente que ver con el verdadero espíritu mod. Era obsesiva, competitiva, siempre cambiante, totalmente mod.
Las verdaderas raíces de la escena Northern Soul yacen en el mundo mod crepuscular de clubs de soul raro esparcidos por las Midlands y el norte de Inglaterra, donde raro era mejor y lo más raro lo mejor. Al norte de Watford, alejados del interés de los medios de comunicación, auténticos fanáticos postmod del SOUL crearon su propio underground basado en singles de soul desaparecidos, clubs especializados y DJs entregados. Del Twisted Wheel al Casino con “Soul a Go Go” de los Vibrations, Va-Vas, Richard Searling, “Tainted Love” de Gloria Jones, el Torch, Tony Jebb, “I Love You Baby” de Eddie Parker, Keith Minshull, “Landslide” de Tony Clarke, el Mecca, Ian Levine, “Job Opening” de los Del-Larks, Colin Curtis, “Call Me Tomorrow” de Major Harris. Nació una nueva mitología de allnighters, acrobacias, adrenalina, anfetaminas, saltos hacia atrás, blazers, pantalones anchos, zapatos brogues, un solo guante, un solo amor, bolsas de deporte, floaters, stompers, sudor, talco, toallas, parches bordados, pins de clubes de fútbol, cover-ups, palmas, camaradería, “Mantén La Fe”, una nueva religión.
Vestir elegante se convirtió en una consideración secundaria mientras que la música y el baile lo eran todo, eran los amores supremos. Ser el mejor bailarín y poseer las canciones soul más raras era de lo que iba el asunto y era todo lo que había que hacer. Pequeñas fortunas cambiaron de manos por singles de soul olvidados hacía tiempo. Buscadores de SOUL rastrearon tiendas de segunda mano, tenderetes de mercado y almacenes. Apareció el pirateo. Cundió el arte de quedar siempre por encima de los demás.
Y entonces la inevitable comercialización del fenómeno acabó apareciendo. Los recopilatorios Disco Demand de la PYE fueron grandes éxitos en el mundo del overground y recién llegados al Casino tomaron las riendas del fenómeno, con lo que los estándares empezaron a caer. Cuando los de estupefacientes aparecieron, los devotos de verdad continuaron su viaje, se fueron al sur, volvieron al underground de nuevo, lo que fuera. A finales de los setenta muchos se pasaron al jazzfunk. En los ochenta algunos se convirtieron al modern soul uptempo de calidad, y muchos más se engancharon al house. Todo encajaba. Los compases incesantes, los ritmos subliminales, los sonidos underground, las importaciones oscuras, la piratería, la energía artificial, toda una mitología a estrenar.
Así pues, sólo hay dos tipos de música: la grande y la nogrande. Conviene saber discernirlas. Conviene ser atrevido. Alguien que intencionadamente se ciñe a solo SOUL, solo house, solo rock, solo reggae, se pierde mucho por voluntad propia. El eterno iconoclasta Mark E Smith de los Fall escribió “Lie Dream Of A Casino Soul” sobre aquellos eventuales del Casino que aceptaban cualquier cosa asociada con la escena Northern Soul mientras se perdían los demás sonidos que revoloteaban a su alrededor: Can, Stooges, cualquier cosa. Puede aplicarse también de manera inversa: Toma lo mejor, olvida lo demás.
- Hay un artículo sobre el tema (en italiano) aquí.
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