Small Hours (1.3.D)
Leytonstone (1978–1981). Neil Thompson voz; Almond Hand guitarra; Carol Isaacs teclados; Kym Bradshaw bajo; Iain Shedden batería.
Lo creas o no, Desmond Dekker es el responsable de la creación de los Small Hours. En un concierto de 1978, la leyenda del reggae y sus Aces fueron teloneados por una desconocida banda de Londres, los Street Chorus. Entre el público esa noche estaba el ex–bajo de los Saints australianos [no te pierdas su fantástico "I'm Stranded"], Lurkers y Kings, Kym Bradshaw, que buscaba colaboradores para su nuevo proyecto. En pocos días, el vocalista Neil Thompson, su hermano Armand a la guitarra, y el teclista Carol Isaacs fueron reclutados. De la batería se ocupó Iain Shedden, antiguo miembro de los JOLT, los "JAM escoceses" a su pesar. Neil y Armand vestían elegantes trajes de dos tonos, corbatas estrechas, calzado pesado, tirantes y gafas de sol. Con Sheddy, Kym y Carol siguiendo su estilo indumentario, la banda empezó a atraer a seguidores del tipo mod—suedehead, situándose en seguida al frente del Revival Mod de 1979. Junto a los DEXY’S MIDNIGHT RUNNERS, los Small Hours son el nexo de unión entre la escena Mod y el posterior movimiento Rude Boy, que pronto estallaría por todo el Reino Unido.
Durante los tres años posteriores, tocaron exhaustivamente por Londres y, tras su aparición en el álbum “Mods Mayday '79”, por el resto del país. Eran frecuentes sus llenazos en el Marquee, el Music Machine, el Venue o el Dingwalls. Muchos observadores de la época dicen que eran la banda mod con el sonido más auténtico al preferir un ajustado R&B de Memphis en lugar del sonido punkarra y duro de sus contemporáneos, lo cual, junto al uso en directo de un gran órgano Stax, y de vientos en algunas grabaciones, les prestaba un sonido más lleno de SOUL.
“Grandes músicos que todavía no han pillado el punto a su sonido. Su potencial es grande pero su sonido R&B parece estar ligeramente fuera de lugar. Al carismático cantante solista generalmente se le va la olla intentando mantener en marcha el espectáculo”.
Hasta los invitaron a tocar en las elitistas noches de NORTHERN SOUL —algo inusual para las bandas de la época, cuyo material jamás hubiera satisfecho a los puristas de esa escena–. Sin embargo, ellos lo consiguieron incluyendo en su repertorio fieles versiones de clásicos como “It’s Alright” de JJ Jackson, “Mercy Mercy” de Don Covay o el irónico “Goodbye, Nothing To Say” de los Javells.
Empezaron a aparecer fervorosas críticas en la prensa musical y, en un artículo titulado “Soul Meets Springsteen At The Grassroots of Mod”, GARRY BUSHELL llegó a decir que era la mejor nueva banda que había visto, impresionado por su “aplastante magia musical” y por sus seguidores, que no paraban de bailar en los conciertos.
Los Small Hours se hicieron con una devota base de seguidores en el este y el sur de Londres, y sus directos se convirtieron en llenos hasta la bandera. Gangs como los Beermats de Lewisham, los Three Johns –editores de los modzines Maximum Speed y Mission Impossible–, las Scooter Girls y los Bethnal Green Skins eran seguidores suyos: una muchedumbre heterogénea pero rendida al infeccioso dancehall groove de la banda. Pero existía una funesta contrapartida: en una época coincidente con el hooliganismo futbolero, la rivalidad entre fans hinchas del Millwall, del West Ham o del Chelsea explotaba en tremebundas broncas al estilo del Salvaje Oeste. Frecuentemente el grupo tenía que parar a media canción para interrumpir una pelea o calmar los ánimos; Iain Shedden: “A veces creo que nuestros conciertos son sólo la música de fondo para que los hinchas se partan la jeta los unos a los otros”.
Cuando fueron contratados por los DEXY’S MIDNIGHT RUNNERS para una gira nacional y luego repentinamente expulsados de ella, se dispararon los rumores en la PRENSA MUSICAL. “Todo eso son gilipolleces…”, decía Thompson, “…el rollo ese de que nos nos dejaban vestir de traje y tal. Kevin Rowland [el capo de los DEXYS] y yo nos conocemos desde que teníamos quince años. Simplemente, a él le parece que nuestros seguidores son demasiado mentales y ahora él está intentando pasar de esa movida. Y, por supuesto, tenía claro que todas las noches los hubiéramos echado del escenario”.
En la cima de su éxito como grupo de directo entraron en negociaciones con EMI, Virgin, Phonogram y la ultra—hip 2-TONE, que no prosperaron por razones poco claras. La banda acabó firmando con Automatic, el sello de una pequeña tienda de discos, donde publicó un EP con cuatro temas: “Midnight To Six”, “Business In Town”, “The Kid” y “End Of The Night”. También grabaron un single, “Can’t Do Without You”, inédito hasta hoy y, súbitamente, desaparecieron como grupo en 1981.
Empezaron a aparecer fervorosas críticas en la prensa musical y, en un artículo titulado “Soul Meets Springsteen At The Grassroots of Mod”, GARRY BUSHELL llegó a decir que era la mejor nueva banda que había visto, impresionado por su “aplastante magia musical” y por sus seguidores, que no paraban de bailar en los conciertos.
Los Small Hours se hicieron con una devota base de seguidores en el este y el sur de Londres, y sus directos se convirtieron en llenos hasta la bandera. Gangs como los Beermats de Lewisham, los Three Johns –editores de los modzines Maximum Speed y Mission Impossible–, las Scooter Girls y los Bethnal Green Skins eran seguidores suyos: una muchedumbre heterogénea pero rendida al infeccioso dancehall groove de la banda. Pero existía una funesta contrapartida: en una época coincidente con el hooliganismo futbolero, la rivalidad entre fans hinchas del Millwall, del West Ham o del Chelsea explotaba en tremebundas broncas al estilo del Salvaje Oeste. Frecuentemente el grupo tenía que parar a media canción para interrumpir una pelea o calmar los ánimos; Iain Shedden: “A veces creo que nuestros conciertos son sólo la música de fondo para que los hinchas se partan la jeta los unos a los otros”.
Cuando fueron contratados por los DEXY’S MIDNIGHT RUNNERS para una gira nacional y luego repentinamente expulsados de ella, se dispararon los rumores en la PRENSA MUSICAL. “Todo eso son gilipolleces…”, decía Thompson, “…el rollo ese de que nos nos dejaban vestir de traje y tal. Kevin Rowland [el capo de los DEXYS] y yo nos conocemos desde que teníamos quince años. Simplemente, a él le parece que nuestros seguidores son demasiado mentales y ahora él está intentando pasar de esa movida. Y, por supuesto, tenía claro que todas las noches los hubiéramos echado del escenario”.
En la cima de su éxito como grupo de directo entraron en negociaciones con EMI, Virgin, Phonogram y la ultra—hip 2-TONE, que no prosperaron por razones poco claras. La banda acabó firmando con Automatic, el sello de una pequeña tienda de discos, donde publicó un EP con cuatro temas: “Midnight To Six”, “Business In Town”, “The Kid” y “End Of The Night”. También grabaron un single, “Can’t Do Without You”, inédito hasta hoy y, súbitamente, desaparecieron como grupo en 1981.
Es un enigma cómo una banda que solo publicó un epé y tres temas en el “Mods Mayday '79” ha seguido tan arraigada en la memoria de los fans de la música mod, SOUL y sixties, pero así es. Aún hoy se recuerdan sus legendarios conciertos, y luminarias como Shane MacGowan [Pogues, NIPPLE ERECTORS, NIPS], Jerry Dammers [Specials, 2-TONE], EDDIE PILLER, o los actuales Hives, los citan como su grupo británico favorito de todos los tiempos.
- Más info sobre los Lurkers en Bored Teenagers.
- Sobre los Small Hours en Mod Punk Pop.
- Y en su propia página
- Y aquí también.
1 comentario:
He leido hoy esta entrada, después de haberles recordado al comprar esta mañana un cd de JJ Jackson.
De las mejores que os he visto hasta el momento, con interesantes comentarios sociológicos. La fauna que debía haber en aquella época y años sucesivos en Londres debía ser increíble: mods, skins, algún punk, casuals, east London, South London....
La entrada me ha recordado también al cd de los Name publicado por Detour en el que se escucha como tienen que parar una actuación por una batalla campal entre diferentes gangs.
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