Redskins (D)

Londres (1982-1986). Chris Dean voz y guitarra; Nick King/Paul Hookman (ex-Woodentops) batería; Martin Hewes bajo. Metales: Kevin Robinson trompeta; Trevor Edwards trombón; Ray Carless saxo tenor.

Redskins: Combat SoulParece evidente que los Redskins no tuvieron nada que ver con el Mod Revival, pero en el terrror tenemos una opinión bien distinta. Hemos repetido hasta la saciedad que para principios de los ochenta el Revival estaba muerto y que el recién nacido Modernismo se hallaba confinado en un underground del que ya no saldrá jamás. Los grupos reaccionarios siguieron (¡y siguen!) fotocopiando los sesenta con declinante fortuna, mientras que los que tenían inquietudes diversificaron sus estilos hacia los campos de lo retro, la Psiquedelia o el Pop y el Rock sin más adjetivos. Pero ¿qué pasaba con el SOUL?
Si exceptuamos la deriva pan-negroide de los Style Council y a los cada vez más desenfocados DEXYS, prácticamente el único grupo aproximadamente mod que hacía SOUL eran... los JO BOXERS, con lo que ya está todo dicho. Pero, por sorpresa y surgiendo de una escena musical tan limitada como la SKINHEAD (que por la época sólo producía Oi! facha y SKA de garrafa), aparecieron los Redskins pasándose por el forro las convenciones y facturando alguno del mejor SOUL de la década.
Surgidos de las cenizas de los No Swastikas, la primera banda de Dean y King, los Redskins nacieron en 1982 con el traslado a Londres de la pareja y el reclutamiento de Hewes como bajista. La experiencia de Chris como periodista en el NME, junto con su militancia y la de Martin en el trostquista Socialist Workers Party, les llevaron a planear un convincente asalto a los medios: un grupo de rapados tocando una atractiva, bailable y políticamente comprometida mezcla de SOUL, pop y rockabilly (vía los CLASH).

Y es que los Reds lo tenían todo: sonido, imagen, actitud y unos cojones como un toro. Su carrera fue un rosario de enfrentamientos. A hostias con los nazis y desesperadamente contra el tatcherismo rampante, su discográfica y los nefastos "compañeros de viaje" de la izquierda. A pesar de estar en tratos con el sello Respond de PAUL WELLER, sus dos primeros singles salieron con la independiente CNT y tuvieron un éxito inmediato en los círculos entendidos, consiguiendo una gran difusión en Radio One a través de John Peel y entusiásticas reseñas del NME o del imbécil de GARRY BUSHELL (antes convertirse al derechismo), lo que condujo a su fichaje por la major Decca en 1984.

El inicio de la célebre huelga de los mineros ingleses contra el desmantelamiento del Welfare State y la inequívoca toma de posición de la banda a favor de los huelguistas (junto a su colaboración con otras causas izquierdistas como la lucha contra apartheid, la Anti-Nazi League, el Red Wedge, etc.) redundó en constantes conflictos con la disquera -enemiga de la solidaria liberalidad del grupo con la publicación de su obra- y en un curioso apagón mediático que prácticamente hundió su carrera. Paralelamente, el SWP pretendía hacer de los Reds un órgano propagandístico más, lo que, sumado a todo lo anterior y a un ambiente de violencia generalizada en sus conciertos provocado por la ultraderecha, sometió al grupo a una presión insoportable complicada por el cambio del batería. Hartos de todo, se disolvieron en 1987 con unas deudas estimadas en 136.000£ [!!!], no sin antes publicar el imprescindible elepé "Neither Washington Nor Moscow" (Decca, 1986). Como señalaba Dean:

Cada vez era más y más difícil militar en el SWP y en los Redskins. El grupo estaba fuera de tiempo y de fecha y con el paso cambiado con la realidad política de Gran Bretaña en 1986. Nos estábamos volviendo más "rock and roll" que "políticos".

Tras su disolución Dean, Hewes y Hookman pasaron a los grupos P-Mod (significativo nombre), Raj & The Magitones y Barely Works, respectivamente y con desigual fortuna, antes de desaparecer completamente del negocio musical.

[Los descubrimos cuando éramos pequeños a través de los Kortatu (como tantas otras cosas). Pronto se convirtieron en uno de esos pequeños placeres secretos. Aún lo siguen siendo... Txequi, txequi, txequi txeik-txeik-txeik!]
  • DISCOGRAFÍA
  • Curiosidades. ¿Sabías que Martin Hewes llegó a usar hasta tres seudónimos (Martin Militant, Martin Leon y Martin Bottomley)? ¿Y que a Dean se le conocía por el apelativo Tamla Motormouth debido a su incontinencia verbal?
  • Más info -de los camaradas de Molodoi64- aquí.
  • Y aquí en inglés.

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