Diario: 3 de julio de 1979
Tal día como hoy, hace treinta años:
- Los CHORDS graban su primera sesión para JOHN PEEL con Mike Robinson de productor y Mike Engles de ingeniero.
- Los BACK TO ZERO hacen un magnífico concierto ante más de cien personas (incluyendo algún que otro cazatalentos discográfico) en el Hope & Anchor de Islington. Brian Kotz al aparato:
"El concierto del Hope & Anchor es uno de mis mejores recuerdos. Una noche fantástica; una locura total..."
- Pese a todo, Andy Moore, el batería soul-boy del grupo, que, aparte de las diferencias musicales, está harto de movidas, anuncia que abandona. Aunque la banda llega a apalabrar a John Quarm de los AIO para sustituirle, al final Andy se echa atrás y dice que seguirá con el grupo para la inminente gira veraniega con los SECRET AFFAIR y los PURPLE HEARTS. Y entonces empiezan los problemas con Mal, el bajista... Más información en los números 6 y 7 del Maximum Speed.
- Los MERTON PARKAS, teloneados por Madness, actúan en el Moonlight Club de West Hampstead. Los cabezas de cartel pasan un verdadero mal rato con los skinheads que forman el grueso del público de los Madness. GARRY BUSHELL, presente entre el público, escribiría en su crónica para el Sounds (14/VII/1979):
"TOO 'OT MUCH TOO HOT..."
["Muy caliente, demasiado caliente..."]
Ya lo dijo Prince Buster hace siglos. Es martes por la noche en el Moonlight y la gente se evapora con sólo permanecer en pie. Tratando febrilmente de equilibrar la salida de sudor con la ingesta de lager, estoy apurando los últimos instantes antes de atreverme a penetrar en la calurosa neblina que se cierne sobre los chavales que van gravitando hacia el frontal del escenario.
Y, sí, casi puedo ver a Suggsy, el vocalista skin de Madness, haciendo el indio a la guitarra mientras la banda, que ha tomado su nombre de un añejo número de Prince Buster, se lanza sobre otro tema de la preciosa herencia de dicho potentado del reggae, el instrumental de apertura "One Step Beyond".
Hey, esto es bueno. Reggae pegadizo al estilo de los Specials con el beneficio añadido del saxo de Lee Thompson picoteando la línea melódica en un directo ejercicio de insistente música de baile al estilo del 69. Madness mooooonstompin'. Pero alto ahí, que los Madness no son sólo (¿sólo?) unos eskatalíticos a la moda, ni un grupo en plan J. Arthur Skanking. A medida que avanza el pase, emergen en buena medida como algo así como un cruce entre los Specials y los Piranhas con un ligero toque de Chas & Dave. Intrigante, ¿eh, sibaritas del pop?
De este modo, el bluebeat se enrolla claramente con el doo wop en las voces (o eso me pareció, porque en realidad no podía discernir demasiado debido a que mis cavidades auditivas estaban inundadas por el sudor) y con el elegante atractivo del saxo, algo que en general les funciona muy bien. Excepto, debe decirse, en su versión de la toma reggae del 68 del "Lago De Los Cisnes" de los Cats (en BAF, me parese) donde Thompson permite a su metálico instrumento de viento la licencia de oscurecer el sencillo atractivo de la canción. En ésta, debería quedarse sentado, o limitarse a seguir la línea melódica que marca Mike Barson en el piano.
Mi otra reserva concierne a su versión del "Tears Of A Clown". De hecho, a cualquier versión del "Tears Of A Clown" -lo que incluye la vuestra, coleguitas de los MERTON PARKAS- porque apestan a imperdonable sacrilegio londinense para estos puristas oídos. ¿Cómo se puede inyectar velocidad a una canción tan tiernamente punzante, tan genuinamente conmovedora, tan... tan... BAH...
Pero no nos detengamos ni un momento más aquí, porque ésto está empezando a sonar igual que un despelleje, cosa que evidentemente no es. ¡No Señol! Que estos chavales son una banda de baile llena de clase se pone de manifiesto en su espléndido tema homónimo "Madness", en el doméstico reggae-en-tu-jeta en la forma de un homenaje a su autor de "The Prince" y en el voraz abordaje en plan borstal del "Land Of Hope And Glory". Eso por no hablar de las rockeras "Steppin' Into Line" y "Rockin' In A-Flat".
El aumento de la temperatura provocado por el repertorio acabó saltando un fusible. Así que mueve tus pies hasta el elegante ritmo de este sexteto de chalados de Camden Town formado hace un sólo año. Y mueve el bullarengue con el resto de su bullicioso elenco: Mark Bedford nunca está fuera de lugar con el bajo, a Woody le cae la lotería cuando toca la batería y Chrissy Boy, el clon de Barry Sheene, hace malabares con el SKA en su guitarra Rickenbacker.
En realidad no es una Rickenbacker, pero las licencias artísticas van de eso. Además no hay pruebas de que dieran ni una sola nota en falso. Y un montón de gente bailó y pasó un buen rato [¿sabesquétedigo?], así que todo que me queda por decir es: grasias a Carol y Paul Cook por ponerme tras su pista y ¿uh? ¿Qué fecha dices?
["Muy caliente, demasiado caliente..."]
Ya lo dijo Prince Buster hace siglos. Es martes por la noche en el Moonlight y la gente se evapora con sólo permanecer en pie. Tratando febrilmente de equilibrar la salida de sudor con la ingesta de lager, estoy apurando los últimos instantes antes de atreverme a penetrar en la calurosa neblina que se cierne sobre los chavales que van gravitando hacia el frontal del escenario.
Y, sí, casi puedo ver a Suggsy, el vocalista skin de Madness, haciendo el indio a la guitarra mientras la banda, que ha tomado su nombre de un añejo número de Prince Buster, se lanza sobre otro tema de la preciosa herencia de dicho potentado del reggae, el instrumental de apertura "One Step Beyond".
Hey, esto es bueno. Reggae pegadizo al estilo de los Specials con el beneficio añadido del saxo de Lee Thompson picoteando la línea melódica en un directo ejercicio de insistente música de baile al estilo del 69. Madness mooooonstompin'. Pero alto ahí, que los Madness no son sólo (¿sólo?) unos eskatalíticos a la moda, ni un grupo en plan J. Arthur Skanking. A medida que avanza el pase, emergen en buena medida como algo así como un cruce entre los Specials y los Piranhas con un ligero toque de Chas & Dave. Intrigante, ¿eh, sibaritas del pop?
De este modo, el bluebeat se enrolla claramente con el doo wop en las voces (o eso me pareció, porque en realidad no podía discernir demasiado debido a que mis cavidades auditivas estaban inundadas por el sudor) y con el elegante atractivo del saxo, algo que en general les funciona muy bien. Excepto, debe decirse, en su versión de la toma reggae del 68 del "Lago De Los Cisnes" de los Cats (en BAF, me parese) donde Thompson permite a su metálico instrumento de viento la licencia de oscurecer el sencillo atractivo de la canción. En ésta, debería quedarse sentado, o limitarse a seguir la línea melódica que marca Mike Barson en el piano.
Mi otra reserva concierne a su versión del "Tears Of A Clown". De hecho, a cualquier versión del "Tears Of A Clown" -lo que incluye la vuestra, coleguitas de los MERTON PARKAS- porque apestan a imperdonable sacrilegio londinense para estos puristas oídos. ¿Cómo se puede inyectar velocidad a una canción tan tiernamente punzante, tan genuinamente conmovedora, tan... tan... BAH...
Pero no nos detengamos ni un momento más aquí, porque ésto está empezando a sonar igual que un despelleje, cosa que evidentemente no es. ¡No Señol! Que estos chavales son una banda de baile llena de clase se pone de manifiesto en su espléndido tema homónimo "Madness", en el doméstico reggae-en-tu-jeta en la forma de un homenaje a su autor de "The Prince" y en el voraz abordaje en plan borstal del "Land Of Hope And Glory". Eso por no hablar de las rockeras "Steppin' Into Line" y "Rockin' In A-Flat".
El aumento de la temperatura provocado por el repertorio acabó saltando un fusible. Así que mueve tus pies hasta el elegante ritmo de este sexteto de chalados de Camden Town formado hace un sólo año. Y mueve el bullarengue con el resto de su bullicioso elenco: Mark Bedford nunca está fuera de lugar con el bajo, a Woody le cae la lotería cuando toca la batería y Chrissy Boy, el clon de Barry Sheene, hace malabares con el SKA en su guitarra Rickenbacker.
En realidad no es una Rickenbacker, pero las licencias artísticas van de eso. Además no hay pruebas de que dieran ni una sola nota en falso. Y un montón de gente bailó y pasó un buen rato [¿sabesquétedigo?], así que todo que me queda por decir es: grasias a Carol y Paul Cook por ponerme tras su pista y ¿uh? ¿Qué fecha dices?
- Siguiendo con las bandas de SKA, hoy los Specials tocan en el Russell's de Aberdeen.
- SPEEDBALL y los LITTLE ROOSTERS en el Billy's Club del Soho.
- Los SUBSTITUTE, un grupo fantasma montado por Mick Oliver, un antiguo guitarrista de la banda de Chris Spedding, publica su único single "The One"/"Look Sharp" en Ignition Records. Hoy por hoy, todo el mundo quiere ser mod.
1 comentario:
La crítica a los Madness creo que es más que acertada. Esa forma de apreciar miembro por miembro y su estilo característico. Buen post si señor. Un saludo.
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